LA RELIGIÓN Y LAS TELESERIES CHILENAS
Desde un tiempo a esta parte no podemos desconocer la gran influencia que han adquirido las teleseries de TVN (Televisión Nacional de Chile) entre niños, jóvenes y adultos. Son pocos los hogares que a las ocho de la noche no están pendientes de lo que pasa en el episodio del día. Incluso no faltan aquellos que ven el resumen de los domingos para no dejar de estar al día.
“El rating, implacable, transformó a las teleseries en el mejor negocio de la televisión. Atrás quedaron los noticiarios y los estelares. Y tras diez años de people meter y 40 teleseries de factura nacional, TVN parece haber encontrado la pócima imbatible que hoy le permite tener a cuatro millones de chilenos pendientes de las aventuras de “Pelluco”, las hermanitas Peralta, Esaú y Shakira. El próximo año será la vida del circo. Identidad, cotidianeidad, buenos actores y libretos bien pensados son algunos de los ingredientes que otros se mueren por copiar.” Así lo afirma Paola Passig V., periodista del “Mercurio de Valparaíso”, del domingo 11 de noviembre del 2001 refiriéndose a la éxito conseguido en el segundo semestre por “Amores de Mercado”
Ante esta masificación de las teleseries cabe señalar que este es un fenómeno reciente, ya que hace unos cuatro años con “Estúpido Cupido” se inició la serie de exitosas telenovelas que captaron la atención del público ganando la hasta entonces fiera batalla por el primer lugar de las preferencias locales. Entre estas se cuentan “Iorana”, “La Fiera”, “Romané”, “Pampa Ilusión”, “Amores de Mercado” y con mediana aceptación “Aquelarre” y “Santo Ladrón”.
¿Por qué tuvieron tal aceptación en la sociedad chilena?.
Se pueden distinguir tres razones fundamentales:
1- Muestran lo que la sociedad ve y la gente hace en su vida diaria acortando la distancia entre los tele espectadores y quienes manejan el mercado televisivo haciéndolo parecer mucho más cercano y accesible.
2- Representan hechos a través de la comedia y dramatismo para que tomemos conciencia acerca de algún tema, caricaturizando realidades que no necesariamente son motivo de risa, sino de vergüenza que debieran conducirnos a la reflexión y al cambio de actitud.
3- Dicen lo que otros no se atreven a decir, en el caso de “Amores de Mercado” aborda temas candentes como la violencia intrafamiliar, la cesantía y las minorías y tabúes como la relaciones extramaritales, la relación de una mujer mayor con un hombre más joven; el caso de una doctora se enreda más allá de lo aceptable con un paciente desmemoriado o que muchas parejas simplemente convivan sin casarse.
En base a estas tres razones podemos también enfocar el tema de la religión. Para ello tomaremos el caso de cuatro teleseries: “Estúpido Cupido”, “Romané”, “Pampa Ilusión” y “Amores de Mercado”
En “Estúpido Cupido”, ambientada a principios de la década de los 60 se nos presenta la vida de una monja “buena onda”, que anda en moto, que es amiga de sus alumnas y que se enamora de un locutor de radio poniendo en jaque su vocación ya que debe elegir entre el llamado de Dios y el amor que siente. En “Romané” se presenta una problemática similar ahora es un sacerdote el que se enamora de una gitana, provocando en este un sentimiento que le causaba confusión y el deseo de dejar sus votos por el amor de una mujer. “Pampa Ilusión” caricaturizaba a una persona ambiciosa e inmoral, que se escudaba tras una imagen piadosa y muy religiosa ocultando sus verdaderas intenciones que eran lograr sus propios fines. Finalmente en “Amores de Mercado” muestran una familia marcada por la religiosidad, legalismo, fanatismo y prohibición. Se nos muestra una pastora fanática que no piensa ni con el corazón ni con la mente, que habla del juicio de Dios y que se siente comisionada para salvar a las almas pecadoras, no obstante su familia es una familia disfuncional que tiene serios problemas es sus relaciones interpersonales.
Estos tres modelos pueden representar formas muy normales de vivir la religión en nuestra sociedad: apartándose de las distracciones mundanas obteniendo así sentido y realización personal, poniendo al celibato en el mismo plano de la santificación. El que usa la religión como excusa para ganar credibilidad ante la gente o aquel que hace de ella una fuente de fanatismos sin sentido.
Sin embargo estas son visiones sesgadas de una importante parte de la vida del ser humano, como lo es la religión, es decir, el intento del hombre por acercarse a un ser superior que en el caso del cristianismo este ser superior es Dios, no obstante la Biblia nos muestra al evangelio como una forma de vida, una cosmovisión que abarca todos los aspectos de la existencia humana llevándolo más allá de las cuatro paredes de un templo y mucho más allá de conductas específicas presentándose como una alternativa viable para nuestras conductas, visiones de mundo, pensamiento, etc. instándonos a ser consecuentes (Is. 29.13; Mc. 7.6-7) y no confiar en nuestras fuerzas para vivir en integridad (Prov. 14.12 : “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”).
R. Rebolledo – X. Prado
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