lunes, 11 de diciembre de 2006

El Presente: Tiempo de la Acción


Ya se viene acercando lento pero seguro el fin del año 2000, un año que definitivamente sentó precedentes. Para muchos pudo haber sido el inicio del Apocalipsis y es que sin dudas la llegada del 2000 estaba cargada de expectativas negativas y positivas, sin embargo los augurios pesimistas no tuvieron lugar para su realización ya que las computadoras no se volvieron locas ni se dispararon los cohetes atómicos, y el mundo pudo celebrar y ya nos encontramos ad portas del 2001 y de acuerdo con esto donde fijemos la mirada vemos como por ejemplo en los medios de comunicación se hacen recuentos: las noticias más importantes, las mejores canciones, etc. así como se vive un ánimo de fiesta pero es así como fin de año también se presenta como la oportunidad de detenerse un momento y reflexionar hacia el porvenir, actividad que por cierto sólo la humanidad puede realizar pues somos seres temporales conscientes de ello.

Estamos en el tiempo, pero el tiempo no es solamente exterior a nosotros sino que también podemos hacernos partícipes y actores de él. Nuestro tiempo tiene un ayer, un hoy y mañana, tiene un pasado, un presente y un futuro así es como el hombre es heredero de un pasado y autor de un futuro, nace en medio de una realidad que ha existido antes de él y que puede aceptar, continuar o destruir. Pero ¿qué es el presente? El presente es el instante único e irrepetible, es el único momento en el hombre puede actuar y en que puede definir su futuro, el presente tiene valor en sí mismo y posee su sentido propio y no puede ser sustituido, es el aquí y el hoy, es momento de decisión y acción. Todo presente es transición entre el ayer y el mañana ya que en medio de él confluyen elementos del pasado y futuro, así el presente se transforma el realidad y posibilidad.

Ningún presente se forma de la nada. Todo momento histórico emerge de momentos anteriores. Siempre hay un ayer y somos herederos de lo que ha sido hecho antes, el pasado se hace presente en nuestros prejuicios y costumbres. Las posibilidades de hoy están condicionadas por las realidades del ayer. Sin embargo esta no es una determinación fatal, el hombre es un ser racional y libre por lo tanto puede aceptar o rechazar su pasado. Por medio de la conciencia y la decisión puede hacer suyo el tiempo y también su pasado. Así es como el futuro senos presenta como una oportunidad de hacer historia, el futuro se nos presenta como meta que tenemos para dar un sentido al tiempo lo que implica una determinación en libertad compromiso que se contrae voluntariamente.

Estos días son una gran oportunidad para aprehender mediante la reflexión nuestro pasado para vivir de una forma plena nuestro presente y vivir libremente el futuro, sembremos hoy semillas de esperanza y superación.

X. Prado D.
Diciembre de 2000

No hay comentarios: