lunes, 22 de enero de 2007

“Oh, ¡pero qué flaca que estás!”


Hoy asistí a una boda, esta boda era de unos amigos y, como ya se está haciendo costumbre entre las personas que me conocen desde hace un tiempo, me dijeron la famosa frase “¡Oye Xime, que estás flaca!” o en su defecto “Un poco más y vas a desaparecer”

Digamos las cosas como son, y no recurriré a las anoréxicas frases como “No, no es cierto”, porque en verdad la fisonomía cambió. Así es que para acabar con misterios y especulaciones me referiré al asunto.
En verdad sí me puse a régimen, pero hace ya casi dos años. “Ahá!!”, los puedo oír. Sin embargo, como señalé anteriormente quiero exponer mis argumentos. Resulta que hace el tiempo que señalé hacia finales de aquel año en que terminé los ramos correspondientes a mi carrera y se aproximaba el proceso de práctica final y tesis tuve, si podemos señalarlo de esta manera, una “charla conmigo misma”, es decir me autoevalué y dije “Ok, Xime tienes colon irritable y tienes que hacer la práctica final y escribir la tesis hay que tomar medidas al respecto”

Para lo que no sepan qué es el colon irritable o Síndrome del Intestino Irritable les cuento de qué se trata: “La causa del síndrome del intestino irritable (SII) es desconocida. No se puede encontrar causa anatómica alguna. Los factores emocionales, la dieta, los fármacos o las hormonas pueden desencadenar o agravar la elevada motilidad GI. Algunos pacientes tienen trastornos de ansiedad, particularmente trastorno de pánico, y trastornos de somatización. Sin embargo, el estrés y el conflicto emocional no coinciden siempre con la aparición y la recurrencia de los síntomas. Algunos pacientes con SII parecen tener aprendida una conducta de enfermedad desviada; es decir, tienden a expresar un conflicto emocional como un síntoma GI, habitualmente dolor abdominal. El médico que evalúa pacientes con SII, particularmente aquellos con síntomas refractarios, debe investigar si existen problemas psicológicos, incluida la posibilidad de abuso sexual o físico” (Fuente: Manual Merck)

En palabras más simples es cuando a la persona que está nerviosa le duele la guatita, como se habrá podido notar esto puede llegar a ser una dolencia bastante seria para algunos humanos entre los que me cuento, pues desde mis tiernos cinco años lo sufro. Así es que en esa encrucijada me hallé sabiendo que iba a enfrentar muchas situaciones de tensión reales y/o autoinducidas en las cuales mi estomago, y sistema digestivo en general no me acompañaría.

Entonces tomé la decisión de cambiar mi dieta radicalmente. Previo a esto en mi familia había sucedido otro incidente que repercutió en la alimentación familiar fue un episodio en el cual debido a una crisis por estrés mi padre cayó al hospital allí además de recomendarle tranquilizantes le ordenaron que cambiara su dieta por que sus niveles de colesterol estaban elevadísimos (de hecho en un comienzo se temió un infarto), lo cual hizo por un tiempo cortando con las frituras y comiendo vegetales abundantemente.

Con esto en antecedente comencé a reducir las porciones de alimento, esto requirió mucha fuerza de voluntad puesto que mi madre, como me temo casi todas las madres chilenas, tiene la tendencia a demostrar su afecto en proporción directa a la cantidad. Además, estuvo el factor vegetales los cuales integré a fuerza de comer buscando variedad y no tomando en cuenta la sensación de “otra vez estoy comiendo lo mismo”. Aparejado a los vegetales estuvo el hecho de hacer de estos mi cena, cambié la repetición nocturna del almuerzo por un plato abundante de ensalada.

Otro elemento importante en este proceso fue el canal Discovery Home and Health del tv cable, allí me hice asidua a los programas que mostraban alternativas saludables y en particular al show “Desafío al Cuerpo Humano” Dicho show consistía en 14 semanas de desafío en donde gente común y corriente, pero con unos kilitos (o en algunos casos kilazos) de más, debía bajar de peso de manera saludable es decir cambiando su dieta e incorporando el ejercicio a su rutina diaria y los resultados eran increíbles, pues se podían observar sus luchas y cambios tanto en sus cuerpos como almas.

Así es que la suma de todos estos factores vegetales y motivacionales esculpieron la figura que hoy tengo con la cual por fin me siento a gusto pues en este punto en que ya hemos entrado a un terreno más personal hay que confesar que en el fondo siempre me sentí incómoda con mi fisonomía, pero siempre pensé “Que así era yo”, sin embargo eso no es verdad, ese dicho de “Tienes huesos muy gruesos” o “Tienes los huesos más adentro” no tiene nada que ver. Toma tiempo y muchísimo esfuerzo, pero las ganancias de un estilo de vida saludable hoy las atesoro. Además he aprendido que este cuerpo no es mío sino que está como en concesión, soy una administradora y quiero que mi Eterno Jefe me diga por lo menos en este punto: “Buen siervo y fiel”. Y finalizando, puedes hacer un número mayor de actividades en un estado físico saludable, y por demás no se trata de no comer sino de comer de todo pero un poquitito.

Ánimo, y por favor ¡¡¡¡no me repitan esa frase!!!, pues cuando estás pasadito de peso te dicen cosas (las cuales pueden destruirte), y cuando estás en tu peso ¡también! (y que por cierto, también pueden pinchar hasta el ánimo más positivo).

X. Prado D.
Valparaíso, enero de 2007

martes, 16 de enero de 2007

Por qué dejé de creer en el CREE… y similares.


Hace seis años llegué sin conocer nada ni a nadie y con unas vagas referencias al denominado CLADE, o en otras palabras “Congreso Latinoamericano de Evangelización”, el cual en su cuarta versión se organizó en Chile. Aquella sigla fue la primera de varias a la cuales con el tiempo aprendí a habituarme.

Con 19 años y en segundo año de mi pre grado universitario lo que vi y escuché capturó mi atención, pues el mundo intelectual en el cual estaba dando mis primeros pasos me era desconocido dado que mis años de adolescente (es decir desde que me convertí a los quince años) los pasé en la congregación entre estudios bíblicos y actividades por lo cual mi marco de referencia se remitía a ese tipo de personas y ambiente. Por tanto, ver a estos profesionales que hablaban del y desde el cristianismo y de las Ciencias Sociales como sociología, antropología, psiquiatría entre las cuales las cuales por supuesto eran de mi interés.

De ahí en adelante comencé a interiorizarme respecto de este nuevo panorama así descubrí que quienes organizaron este encuentro, entre ellos el Círculo de Reflexión y Estudios Evangélicos, ya era un grupo que tenía a lo menos veinte años de existencia y cuyo surgimiento se remontaba a los patios del Seminario Teológico de Santiago, y que a su vez dicho grupo nació imitando como referente a la Fraternidad Teológica Latinoamericana que tuvo sus orígenes en la década de los setenta asignándose la misión de generar una teología con el carácter de los pueblos latinoamericanos; bueno eso es aprendí a partir del contacto con la literatura producida por dicha organización y especialmente asistiendo a las reuniones que se realizaban.

Y vaya que interesada estuve, una vez que me enteré que se realizaban encuentros de manera bastante periódica hice todo lo posible por asistir a la mayor cantidad. De hecho no fue extraño que todos los meses viajara desde Valparaíso (ciudad donde actualmente vivo) hasta Santiago solamente a las reuniones. Recuerdo salir corriendo después de la última clase en la universidad hasta el Terminal y de allí al punto de Santiago donde se realizaría la reunión y después tomar el último bus de vuelta; claro hubo ocasiones en las cuales pernocté en la casa de algún amigo o familiar, pero especialmente en el último tiempo me devolvía inmediatamente. Conocí también otra ciudad de Chile, Concepción, en donde se realizó una Consulta, y fui parte de la comisión organizadora del Encuentro de Jóvenes Cristianos que titulamos “Si Cristo es la Respuesta ¿Cuál es tu pregunta?”, la asistencia a ese encuentro fue alta, y allí me di cuenta de la gran cantidad de jóvenes e intensidad de sus cuestionamientos.

Ahora bien, ¿cuál es mi propósito al enunciar todo esto? Bueno mostrar que realmente estuve comprometida, bueno de hecho llegué a ser Secretaria de Comunicaciones, y se me llegó a ofrecer la Coordinación del CREE, lo cual rechacé pues no me sentía capacitada para llevar dicha responsabilidad en un mundo de adultos e intelectuales, en el cual, en mi opinión, yo era una joven entusiasta con poco conocimiento.

Mirándolo en retrospectiva creo efectivamente así era, yo era joven entusiasta sin experiencia ni madurez en medio de ese mundo de adultos intelectuales, y creo que fue sabio no aceptar más responsabilidades. Además, una de mis prioridades era terminar exitosamente la carrera universitaria que mis padres sacrificadamente estaban financiando.

Ahora bien, a medida que el tiempo y las actividades transcurrieron este romance se fue enfriando hasta llegar a mi desvinculación total. ¿Los motivos? En su momento cuando escribí comunicando mi decisión de desvincularme expresé mi deseo de enfocarme en terminar mi carrera, pues arreció el último año con las responsabilidades de escribir la tesis y realizar la práctica final. No obstante, y viéndolo ahora en retrospectiva el motivo profundo fue un cansancio del lenguaje intelectualoide y no necesariamente o estrictamente bíblico que teñía las exposiciones y análisis.

Me explico, si bien la Biblia habla del rol de las mujeres, nos presenta ejemplos buenos y malos de ellas, no da implica que hagamos una lectura de género (pues aquella tendencia nace desde el feminismo el cual en sus raíces profundas es anticristiano); si bien se nos exhorta a asistir al afligido lo que nos muestra la Escritura es que la misión de la Iglesia no es solamente una de asistencia, sino la de proclamar la verdad.

Para aclarar mi punto tomaré prestados algunos párrafos que aunque pueden sonar fuertes creo que son de gran utilidad: “De la transigencia al engaño hay un pequeño paso. A lo largo de toda la Biblia se nos advierte en contra de los falsos profetas y de los falsos maestros (Mateo 7.15-20)… Algunas veces los “vestidos de ovejas” son vestiduras clericales. Puede tratarse de una modernista o de una fundamentalista. El modernista es como los antiguos saduceos, que niegan la verdad bíblica. Los fundamentalistas extremos, como los antiguos fariseos pueden aceptar la teología ortodoxa, pero le añaden tanto material que no es bíblico. En otras ocasiones el ropaje lo puede llevar una persona con una serie de diplomas, que utiliza frases que suenan lógicas” Con esto no quiero decir necesariamente que todas las personas involucradas en estas actividades sean anticristos o líderes sectarios, mi propósito es advertir que en el encandilamiento con las Humanidades perdemos el foco de nuestro cristianismo lo cual tiene como consecuencia generar iglesias que predican las buenas obras, el cambio social, el mejoramiento de la legislación y descuidan la única cosa que podría ayudar a resolver los problemas de nuestro mundo: hombres y mujeres cambiados; de hecho mi primera congregación tenía ese carácter, incluso se animaba a la gente a asistir a marchas políticas e involucrarse en todo tipo de actividad, sin embargo claramente el problema básico del hombre es primeramente espiritual y luego social, lo que se resume en la vieja y verdadera fórmula se necesita un cambio drástico de adentro para fuera.

Aquel cambio no se produce por reflexionar, ni aplicar teorías sino a través del arrepentimiento y del conocimiento de la Verdad. Creo que no es malo que nos preocupemos por los problemas de este mundo de hecho actualmente yo misma participo en actividades voluntarias en pos de aliviar un poco algunos de aquellos problemas, sin embargo ahora más que antes estoy convencidísima que es la Biblia la que tiene las respuestas que necesito. Y conocer toda la verdad que ella contiene requiere de todo mi esfuerzo, es ella y no las Humanidades quien contiene la Verdad.

Estudiar profundamente a la Biblia y el Dios de ella puede tomarnos toda la vida y ni aún con eso bastaría y es por ello que ya no busco en ninguna intelectualidad sino en maestros capacitados y fieles al texto bíblico.

Es por esto que en lo que va quedando de mi juventud me apropio de aquel versículo: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Sal.119.9)

Esto es lo todo lo que tengo que decir al respecto, no pretendo polemizar con ninguna organización ni persona.

Desde mi apacible retiro alrededor de la Biblia.

X. Prado D.
Enero de 2007

sábado, 23 de diciembre de 2006

Daniel Lagos: Más que un profesor

En medio de la Universidad de Playa Ancha (UPLA)conocida por sus manifestaciones estudiantiles es posible encontrar a Daniel Lagos con su pausada voz y calmado caminar, lo que sin embargo no es reflejo de su siempre atareada agenda. De hecho además de su cargo en la universidad es el representante legal de Gedeones Internacionales en Chile, institución que a nivel mundial es la que distribuye los conocidísimos nuevos testamentos de color azul.

Daniel Lagos es un hombre sencillo y acogedor que está dejando un importante legado en la Universidad de Playa Ancha, siendo el precursor de la iniciativa de formar profesores evangélicos, iniciativa que ya está en marcha y que sin duda abre grandes expectativas.

¿Quién es Daniel Lagos?
Daniel Lagos Altamirano. Es un profesor de castellano titulado en la Universidad de Chile el año 74, es de origen sureño, nacido en la novena región, proveniente de una familia evangélica de pastores pentecostales, por lo tanto criado a la usanza pentecostal , pero que tuvo la bendición de haber conocido personalmente al Señor a los doce años edad en la cual hizo una decisión personal por Cristo y desde allí en adelante seguir el modelo de Jesús hasta donde más se pueda dentro de las limitaciones humanas.

El cómo llegué a Valparaíso es algo que día a día estoy entendiendo, tal vez mañana lo entienda mejor que hoy día. Si hay algo que siempre tuve claro fue una fuerte vocación de servicio hacia la iglesia y hacia la comunidad especialmente en el área educacional.

Desde pequeño en mi Iglesia comencé a actuar, no fui un cristiano pasivo. De hecho a los catorce años recuerdo haber escrito el reglamento del primer grupo juvenil de nuestra corporación en ese momento llamado Liga Evangélica de Jóvenes, el cual se acaba de volver a aprobar sin demasiados cambios después de cuarenta años como reglamento nacional lo que me muestra que la motivación era del Señor más que personal.

En tanto en el Liceo la mayoría de mis profesores eran egresados del Instituto Pedagógico de Valparaíso, eso me marcó mucho, desde ese momento mis aspiraciones ya no eran ir a estudiar a la Universidad de Chile en Santiago o a Temuco que me quedaba cerca ni a Concepción. Ahora yo quería estudiar en el Instituto Pedagógico de Valparaíso y cuando lo conocí fue como “piedragógico”. Tenía 16 o 17 años en período de clases y ardía por los cuatro costados igual como hace días pasados. Sin embargo no me desalentó y Dios me dio la oportunidad de venirme a Valparaíso y acá a mitad de año ya era ayudante de la universidad y de ahí seguí estudiando, me casé en tercer año de modo que estudiaba, era ayudante, trabajaba, era esposo trabajaba en la Iglesia. Llevando una vida bien agitada en el Señor, no sólo hacer cosas por hacerlas, sino con una visión bien específica que es el área de la educación.
Y hoy después de treinta años puedo entender por qué Dios puso la inquietud por el Instituto Pedagógico de Valparaíso: por que iba a ser esta Universidad la única en Chile que se ha abierto a formar profesores evangélicos.

Comenzando este proyecto en el año 1994 cuando era Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad iniciándose los programas especiales de titulación de profesores yo hice la propuesta al Consejo Académico en el sentido de formar profesores evangélicos. Algo inédito en el país que una Universidad del Estado recibiera evangélicos para formarse. Destaca el hecho de que se reconociese la experiencia en la Escuela Dominical como experiencia tan válida como la Enseñanza Media o Básica. El día de hoy tenemos más de doscientos cincuenta profesores estudiando en el sistema.

¿Cuál es su visión de la pedagogía bajo el prisma del cristianismo?
Los profesores son formados bajo una óptica humanista en donde el hombre es el centro de todo, pero los cristianos no tenemos una visión humanista tenemos una visión cristocéntrica, nuestro centro es Cristo. Por lo tanto desde él debemos enfocar la educación, por ello debe haber una reeducación y los que podrán llevarla a cabo serán quienes conozcan a Cristo como su Salvador personal, de lo contrario seguiremos repitiendo los modelos que nos entrega la Universidad, que por cierto da muy buenas herramientas, pero sigue siendo humanista.

Pero, ¿por qué debe ser necesariamente el cristianismo?
Bueno, porque Dios es el comienzo de todo. Todas las cosas por Él fueron hechas. Quien puso al hombre como su máxima creación poniéndolo en el escenario de este mundo, dándole libre albedrío para que haga y deshaga.

Llama la atención el que usted haya remarcado la decisión que hizo a los doce años ¿por qué?
Uno puede vivir dentro de la Iglesia, crecer en ella y no haber tenido un encuentro con Dios. Podemos hacer muchas cosas por Dios, pero no hacer lo que Dios quiere.
Y eso suele ocurrir con los hijos de los evangélicos y con los que no alimentan su vida espiritual diariamente. Transformándose en unos religiosos, haciendo del cristianismo un formalismo. Y si hay algo que Jesús nunca aceptó fue el formalismo y las tradiciones. Puede que una persona está acostumbrada a ir a la Iglesia todos los domingos, pero mientras no tenga un encuentro personal con Cristo puede hacer muchas cosas, no obstante llegará un momento de crisis en que tendrá que decidir. Pues al abrir el corazón a Dios la vida adquiere sentido y eso produce un cambio de vida.

Sabemos que usted también trabaja por las minorías étnicas ¿podría comentarnos un poco acerca de ello?
Eso bien un poco por el contexto donde crecí. Mencioné que vengo de la zona sur de Chile, específicamente de la novena región y allí gran parte de la población rural, campesina y pobre es mapuche y vi mucha discriminación, ignorancia, mucho abuso sobre ellos. Al venirme a la quinta región encuentro otro pueblo el pascuense y su situación no era muy distinta.

Entre 1975 al 1979 Dios me da la oportunidad de ir a hacer un postgrado a Europa donde gran parte de mis estudios los hago acerca de lenguas indígenas también en filología y arqueología, pero fundamentalmente fue en lenguas indígenas en lo que hice mi tesis de doctorado. Teniendo 28 años de edad, siendo además el único en Chile en ese momento y me quedé en esta universidad.

En una convención me encontré con un hermano de Sociedades Bíblicas Chilenas y le pregunto “¿qué está haciendo la Sociedad Bíblica por los pueblos aborígenes de Chile?”, Me mira y dice: “...Bueno nada”. Allí le ofrezco mi ayuda y se comenzaron los contactos organizándose luego la primera convención acerca de lengua mapuche y tuve la bendición de ser el primero que les enseñé a los mapuches a escribir y leer en su lengua. Iniciándose un proyecto que duró veinte años para en 1998 publicar el Nuevo Testamento en mapuche.

Damos gracias a Dios por Daniel Lagos un hombre sencillo, pero con grandes sueños para ayudar a su prójimo desde el área de la educación que sin duda es una de las más relevantes y delicadas dentro de la sociedad y en la que tenemos la certeza seguirá produciendo significativos en pos de la equidad y excelencia al servicio de Dios y edificación del hombre.

X. Prado – F.Lorens
Junio de 2001

Pablo Ubilla, empresario: ... Un compromiso con la excelencia

Luego de conocer a este porteño, hombre de negocios y cristiano insistentemente se asoman en mi memoria los versos de un Salmo de la Biblia, este es el número127 el cual expone lo siguiente: “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican... Es en vano que os levantéis de madrugada, que os acostéis tarde, que comáis el pan de afanosa labor, pues El da a su amado aun mientras duerme” Pablo Ubilla es el gerente general del Salón de Té, Salón de Eventos y Pastelería “La Folia” ubicada en el centro de Valparaíso y que ya cuenta con más de veinte años de presencia en el mercado. La presente entrevista presenta, en dos bloques temáticos, la experiencia de un hombre de fuertes convicciones y que además posee un profundo sentimiento de agradecimiento a Dios por lo que le ha permitido vivir y llevar adelante durante su vida.

Los Comienzos...
“Nací en un hogar en el cual mi madre y mi padre eran cristianos. Estuve 21 años congregado, posteriormente me dediqué a trabajar, estuve 22 años sin congregarme y después, gracias a que Dios me tenía considerado pude acercarme a Él nuevamente.

Tengo un hermano mayor. Estudié Electricidad, carrera que no terminé ya que me dediqué a este rubro a partir del año 1976. Materializándose mediante la apertura al público el 26 de febrero. de 1977.

Posteriormente contraje matrimonio con mi esposa Violeta, que en ese momento profesaba el catolicismo. De nuestro matrimonio nacieron dos hijos: Gabriela de 20 años y Pablo de 19. En este momento ambos cursan sus estudios universitarios. Dado que mi mujer era católica me pidió no hablar de religión, petición a la que yo accedí por ese motivo no bautizamos a nuestros hijos, así dejamos que cuando fuesen mayores tomaran la decisión . Cuando fue posible gente cercana a la familia ,con el permiso de mi esposa, llevó a los niños a la Escuela Dominica .lo que les permitió escuchar de la Palabra de Dios. Gabrielita era bastante enfermiza, sufre de asma desde los dos años de edad. En esa situación podía percibir que Dios tenía un propósito, ya que cuando se enfermaba mi esposa me pedía que orara y el Señor siempre nos mostraba la forma de salir adelante

Ha sido de mucha bendición para mi vida el observar lo que Dios ha hecho con mi esposa. Ya que debido a los desacuerdos cuando decidimos casarnos no fuimos a ninguna iglesia. Esa noche nos presentamos delante de Dios y le pedimos perdón si de alguna manera hubiésemos pecado y le dijimos “Señor por favor bendícenos”. A pesar de que en casa no hablábamos de religión, unos amigos invitaron a mi esposa a un encuentro matrimonial ella me manifestó que quería asistir. A pesar de que yo me hice de rogar bastante finalmente fuimos al encuentro y ella conoció a Dios: las cosas que Él puede hacer, lo que demanda y lo que ama lo que resultó muy importante como consecuencia asistimos durante un tiempo a la iglesia que organizó aquel encuentro.

Sin embargo nos dedicamos incesantemente a nuestras actividades lo que repercutió en nuestra salud. Estuve dos meses estresado y luego sufrí por varios meses de colon irritable. Me tomé dos meses de vacaciones, pero no me pude sanar. Como último recurso fui a un médico homeópata el cual después de un largo tiempo de atención en el que no me sanaba a causa de mis múltiples actividades me recomendó el considerar la iglesia. Me dijo que el nivel de estrés podía llegar a bajar en un 30 por ciento. Aquella recomendación la dejé en mi memoria. Posteriormente leí un libro que básicamente trata acerca de cómo descansar y disfrutar de la vida. Una historia del libro que me marcó profundamente fue la de un hombre que tenía una granja y trabajaba mucho para mantenerla ya que además hipotecada, sin embargo los esfuerzos eran infructuosos. Era tal su desánimo que cuando pasaba por el puente que estaba camino a su granja muchas veces paró su carreta y miró hacia abajo pensando que allí terminarían sus problemas. Pero este hombre el día que descansó realmente fue en el que comprendió que Dios le podía solucionar sus problemas dejando todo en sus manos. De ahí en adelante su situación cambió.

Más tarde fui a una conferencia en Mar del Plata, aunque no estaba en mis planes asistir, sin embargo un amigo hizo todas las gestiones para que pudiese asistir. En esa conferencia habían cerca de diez mil personas. Lo que me quedó más marcado fue la exposición de un norteamericano, el cual como ejemplo dijo que nuestros negocios eran como una pala. Las palas son capaces de levantar y profundizar. Con una pala tu puedes construir, hacer mezclas como también puedes esconder o enterrar cosas. Y el hombre dijo que para poder conseguir los objetivos detrás de un negocio le pidiéramos a Dios amor, fe, humildad y perseverancia. Después de aquello me vi llorando junto a mi esposa.

Regresé feliz y con una gran claridad respecto a las cosas. Me acerqué a un hombre cristiano que admiraba mucho y que al poco tiempo falleció. A causa de ello decidí ponerme a cuentas con Dios. Acompañado por mi hija fuimos ala iglesia y me reconcilié con Él. De allí en adelante todo cambió pude sentirme descansado y aliviado. Ese día regresamos a casa dándole a mi esposa los saludos de mucha gente que la conocía y decidió que el domingo siguiente todos iríamos a la iglesia. Desde ese día no hemos dejado de congregarnos.”

El Cristianismo y los Negocios
¿Cómo vive usted la realidad de desempeñarse como hombre de negocios y ser cristiano?
“Si hago una retrospectiva veo que Dios siempre estuvo interviniendo en mi vida. Además de ser hijo de padres cristianos nuestra historia nace en el cerro Polanco calle Fuentecilla 138 lugar que arrendaron mis padres por cerca de 20 años a una persona que era cristiana la cual regaló a mi madre mediante testamento aquella casa. En ese tiempo mi padre era chofer de taxi y Dios le dio la oportunidad de ser dueño de un vehículo nuevo mediante un subsidio. Pero junto con eso vino una prueba, ya que el año 1971 un terremoto destruye la mitad del vehículo, por lo que queda sin empleo y queda enfrentado a la deuda. En ese momento su ex patrón lo contrata nuevamente y así puede solventar los gastos de la reparación del vehículo. Ese vehículo fue el que se vendió para instalar este negocio (La Folia). Este local estaba en muy malas condiciones, con mi hermano arreglamos este lugar y así está empresa se fue consolidando en el mercado llegando a ser una parte importante dentro de los hogares.

En los negocios Dios siempre ha estado presente. Que yo recuerde nunca he mentido, menos engañado. Los valores aprendidos de mis padres marcaron mi vida. Al hacer negocios he tratado que siempre sean muy transparentes, no perjudicar a nadie y si es necesario que alguien se perjudique que ese sea gracias a la fidelidad de Dios no hemos necesitado capitales ni siquiera de bancos. Sé que en el tiempo más complicado, comercialmente hablando, podemos cerrar los días domingo”.

¿Todos los domingos está cerrado?
“Todos los domingos, todo el día. Se puede pensar que los ingresos se han resentido, pero vemos en el tiempo que lo que no tenemos en ingreso lo tenemos en ganancia en nuestra familia, en nuestra salud y en nuestro aspecto espiritual porque podemos congregarnos tranquilos.”

Qué sucedió durante el tiempo en que usted estuvo alejado de la fe
“Nunca renegué contra Dios, nunca transé sus principios porque sabía que algún día llegaría con mi familia a sus pies. Mi madre me invitaba a la iglesia, pero yo no asistía para no tener problemas con mi esposa y le dije: “Ora y sé ejemplo. Cuando regrese quiero llegar con todos”.

Cómo hombre que experimentó las consecuencias del estrés ¿qué podría decirle a los lectores que quizás se encuentren en la misma situación que usted vivió?
“Hoy tengo un amigo que es fiel, que conoce todas las cosas y puedo decir que está conmigo, quizás no físicamente, sino por la fe, al que puedo pedir sabiduría de tal forma que pueda hacer diariamente lo justo y necesario de tal forma que no tenga que estar cubriendo imprevistos depositando todo en sus manos entendiendo que sólo soy un administrador considerando que los administradores no se llevan nada. Él ha cambiado la forma de pensar liquidando así una etapa de los negocios que es la ansiedad y puedo confesar que hoy con el trabajo de ocho personas nuestros ingresos son el equivalente al trabajo de 25. Eso solo puede hacerlo Dios.”

“Si hay algo importante en la vida es conocer a Cristo, el paso más importante de cualquier ser humano es conocer el inmenso amor de Dios por nosotros que somos tan pequeños y que a veces nos creemos tan importantes que llegamos a enfermar nuestros cuerpos queriendo bajar a Dios al nivel de nuestro entendimiento.”

X. Prado D.
Agosto de 2002

LA RELIGIÓN Y LAS TELESERIES CHILENAS

Desde un tiempo a esta parte no podemos desconocer la gran influencia que han adquirido las teleseries de TVN (Televisión Nacional de Chile) entre niños, jóvenes y adultos. Son pocos los hogares que a las ocho de la noche no están pendientes de lo que pasa en el episodio del día. Incluso no faltan aquellos que ven el resumen de los domingos para no dejar de estar al día.

“El rating, implacable, transformó a las teleseries en el mejor negocio de la televisión. Atrás quedaron los noticiarios y los estelares. Y tras diez años de people meter y 40 teleseries de factura nacional, TVN parece haber encontrado la pócima imbatible que hoy le permite tener a cuatro millones de chilenos pendientes de las aventuras de “Pelluco”, las hermanitas Peralta, Esaú y Shakira. El próximo año será la vida del circo. Identidad, cotidianeidad, buenos actores y libretos bien pensados son algunos de los ingredientes que otros se mueren por copiar.” Así lo afirma Paola Passig V., periodista del “Mercurio de Valparaíso”, del domingo 11 de noviembre del 2001 refiriéndose a la éxito conseguido en el segundo semestre por “Amores de Mercado”

Ante esta masificación de las teleseries cabe señalar que este es un fenómeno reciente, ya que hace unos cuatro años con “Estúpido Cupido” se inició la serie de exitosas telenovelas que captaron la atención del público ganando la hasta entonces fiera batalla por el primer lugar de las preferencias locales. Entre estas se cuentan “Iorana”, “La Fiera”, “Romané”, “Pampa Ilusión”, “Amores de Mercado” y con mediana aceptación “Aquelarre” y “Santo Ladrón”.

¿Por qué tuvieron tal aceptación en la sociedad chilena?.
Se pueden distinguir tres razones fundamentales:
1- Muestran lo que la sociedad ve y la gente hace en su vida diaria acortando la distancia entre los tele espectadores y quienes manejan el mercado televisivo haciéndolo parecer mucho más cercano y accesible.
2- Representan hechos a través de la comedia y dramatismo para que tomemos conciencia acerca de algún tema, caricaturizando realidades que no necesariamente son motivo de risa, sino de vergüenza que debieran conducirnos a la reflexión y al cambio de actitud.
3- Dicen lo que otros no se atreven a decir, en el caso de “Amores de Mercado” aborda temas candentes como la violencia intrafamiliar, la cesantía y las minorías y tabúes como la relaciones extramaritales, la relación de una mujer mayor con un hombre más joven; el caso de una doctora se enreda más allá de lo aceptable con un paciente desmemoriado o que muchas parejas simplemente convivan sin casarse.

En base a estas tres razones podemos también enfocar el tema de la religión. Para ello tomaremos el caso de cuatro teleseries: “Estúpido Cupido”, “Romané”, “Pampa Ilusión” y “Amores de Mercado”

En “Estúpido Cupido”, ambientada a principios de la década de los 60 se nos presenta la vida de una monja “buena onda”, que anda en moto, que es amiga de sus alumnas y que se enamora de un locutor de radio poniendo en jaque su vocación ya que debe elegir entre el llamado de Dios y el amor que siente. En “Romané” se presenta una problemática similar ahora es un sacerdote el que se enamora de una gitana, provocando en este un sentimiento que le causaba confusión y el deseo de dejar sus votos por el amor de una mujer. “Pampa Ilusión” caricaturizaba a una persona ambiciosa e inmoral, que se escudaba tras una imagen piadosa y muy religiosa ocultando sus verdaderas intenciones que eran lograr sus propios fines. Finalmente en “Amores de Mercado” muestran una familia marcada por la religiosidad, legalismo, fanatismo y prohibición. Se nos muestra una pastora fanática que no piensa ni con el corazón ni con la mente, que habla del juicio de Dios y que se siente comisionada para salvar a las almas pecadoras, no obstante su familia es una familia disfuncional que tiene serios problemas es sus relaciones interpersonales.

Estos tres modelos pueden representar formas muy normales de vivir la religión en nuestra sociedad: apartándose de las distracciones mundanas obteniendo así sentido y realización personal, poniendo al celibato en el mismo plano de la santificación. El que usa la religión como excusa para ganar credibilidad ante la gente o aquel que hace de ella una fuente de fanatismos sin sentido.

Sin embargo estas son visiones sesgadas de una importante parte de la vida del ser humano, como lo es la religión, es decir, el intento del hombre por acercarse a un ser superior que en el caso del cristianismo este ser superior es Dios, no obstante la Biblia nos muestra al evangelio como una forma de vida, una cosmovisión que abarca todos los aspectos de la existencia humana llevándolo más allá de las cuatro paredes de un templo y mucho más allá de conductas específicas presentándose como una alternativa viable para nuestras conductas, visiones de mundo, pensamiento, etc. instándonos a ser consecuentes (Is. 29.13; Mc. 7.6-7) y no confiar en nuestras fuerzas para vivir en integridad (Prov. 14.12 : “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”).


R. Rebolledo – X. Prado

¿Pensar positivo?....

A estas alturas para muy pocos debe resultar la campaña que el Gobierno está llevando a cabo a través de los medios de comunicación , y es que la gente está muy pesimista y de alguna forma había que subirle el ánimo.

Para nada mejor que plagar de “mensajes positivos” las pantallas de televisión, microbuses, paraderos de buses y en fin todo lo que esté a mano, siendo el principal icono de esta campaña un pulgar hacia arriba el que se pretende todos alcemos a una para alegrarnos juntos, sin embargo cual circo romano la población ha puesto el mismo pulgar hacia abajo para manifestar su desaprobación a esta campaña.

Es complicado tratar de levantarle el ánimo a un país cuyos índices de cesantía están compuestos por dos dígitos lo que tiene afligidas a gran cantidad de familias y sufriendo el rigor de la falta de recursos lo que se ve aún más agravado por el hecho de que aún se sufren los coletazos de la crisis económica que puso en aprietos hasta a los más optimistas y la lista suma y sigue falta de recursos para la salud, educación, damnificados en la zona sur, centro o dondequiera que la infraestructura no diera abasto, etc., etc. no obstante con mensajes simplistas y casi carentes de sentido lógico la gente engancharía en esta nueva onda, los avisos publicitarios, locutores, animadores, e incluso los choferes de microbuses serían los agentes difusores. Entonces ¿Qué falló?

“Tu ves lo que quieres ver”
Esa es la frase que remata los anuncios de la campaña, ¿ puede haber algo menos alentador e irritante a la vez?. No es precisamente lo mejor que le podemos decir a aquel padre de familia o al joven recién egresado que han dejado los pies en la calle en busca de trabajo ¿qué otra cosa pueden ver? con un simple anuncio la realidad no se puede colocar en un marco de un cuento, pues da la impresión que en un mundo irreal se puede tener un corazón alegre.

En este punto es cuando Dios nos confronta para dejar de pensar positivo y vivir la vida cristiana que es realmente bella y digna de vivir con toda intensidad ya que pensar positivo muchas veces no soluciona los conflictos, ni reposa nuestro ser cuando estamos abatidos, en cambio la fe en Dios nos anima, nos da descanso, ya que Él es nuestro ayudador que no duerme ni desmaya, el mismo que está de nuestro lado, en el que podemos confiar y que día a día renueva las fuerzas y da gozo. Así en vez de pensar positivo podemos confiar en nuestro buen Dios. Entonces en medio de esta ansia para encontrar (o insertarlo mediante franjas publicitarias) algo que permita llevar una vida más feliz, confiada y segura ¿Confiará usted en Dios?.

X. Prado - L. Prado
Junio de 2001

Pensando con Fe


En el artículo anterior me referí a la campaña “piensa positivo”, la cual ha seguido su curso. Si ha conseguido resultados concretos es difícil determinarlo, pero el artículo apuntaba hacia otro norte: el pensar con fe. Ya que El pensar positivo generalmente no soluciona los problemas.

Una interesante parodia es la que hace Daniel Muñoz (el mismo de “el malo” y “el carmelo”) en el programa “Venga Conmigo” allí realiza un personaje llamado “el optimista” que, con evidentes exageraciones, siempre piensa positivo aún cuando sus circunstancias son tremendamente adversas. Sin embargo existe una manera mucho mejor de mirar la vida que no requiere de avisos radiales ni televisivos, ni menos de un pulgar hacia arriba es la FE. Pero ¿qué es la fe? La Biblia nos dice lo siguiente: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Carta de Pablo a los Hebreos capítulo 11, verso 1). Es decir es una seguridad, una paz inconmovible en que Dios es el que vendrá a socorrerme aún cuando no lo vea.

No se trata entonces de tener fe por fe esa es una ilusión, la fe es importante, pero por sí misma no sirve demasiado. Lo importante es EN QUIÉN SE DEPOSITA ESA FE. Se puede depositar en cosas equivocadas como horóscopos, colores, piedras, cristales, amuletos y pero todas ellas y muchas más que se podrían mencionar son sólo parte de todo lo creado por Dios. Los violines Stradivarius, son los mejores del mundo, pero por sí mismos no producen sonidos hermosos, asimismo un violín rústico y corriente en manos de un maestro puede emitir las más hermosas y sublimes melodías.

Ahora bien ante tanto sufrimiento y problemas ¿cómo hemos de tener fe? Miremos a Jesús quien es el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz y toda la hostilidad contra sí mismo para que nuestro corazón no se canse ni se desanime, Jesús realmente tuvo motivos de sobra para deprimirse sus amigos lo abandonaron, uno de ellos lo traicionó y otro lo negó, la misma gente que días atrás lo proclamaba como su rey lo cambió por un criminal, recibió golpes, insultos y latigazos, muriendo finalmente en la muerte más deshonrosa que se le podía dar a una persona en su época. Y todo ello por amor y como ejemplo de lucha y perseverancia. En Getsemaní vivió intensos momentos de angustia y allí de nada valía pensar positivo, sino refugiarse en el Padre que lo fortaleció y le dio ánimo para terminar la carrera que tenía por delante.

X. Prado D.
Junio de 2001